25 febrero 2022. Gonzalo de Diego (Granada, 1970) es uno de los delegados de la Mutualidad de Procuradores elegidos en noviembre de 2021 por un periodo de tres años. Aunque en realidad no es nuevo, ya que había sido delegado durante muchos años. La experiencia anterior de poder ayudar a los mutualistas de Granada y su convencimiento de los beneficios de la Mutualidad le han llevado a embarcarse por segunda vez en este cometido. “Siempre he sido un convencido de la Mutualidad: es mi plan de futuro para jubilarme”, afirma el delegado de Granada.

¿Desde cuándo eres mutualista y por qué?
Hace muchos años, desde que me hice procurador en 1995. Mi padre también lo era, así que para mí fue una decisión natural seguir sus pasos; ni me planteé otras opciones.

¿Sigues satisfecho con tu decisión de haberte adherido a la Mutualidad?
Sin duda. Siempre hay aspectos que se pueden mejorar, pero mi sensación es que la Mutualidad funciona cada vez mejor, con más claridad y mayores rentabilidades. Incluso en los peores momentos ha logrado dar una rentabilidad atractiva y eso tiene mucho mérito.

¿Por qué te animaste a ser delegado?
Hace tiempo, la Mutualidad tuvo cierta mala fama, así que un compañero y yo decidimos ir a las oficinas de Madrid a enterarnos bien. José Manuel Romar, el director general, nos recibió de maravilla: nos explicó cómo funcionaba todo, nos animó a utilizar los simuladores para saber cuánto cobraríamos y resolvió todas nuestras dudas. Nos quedamos tan absolutamente convencidos, que decidí ser delegado para explicarles a los mutualistas de mi provincia lo que yo había averiguado. Fui delegado durante casi 10 años, pero como lo compaginaba con la junta de gobierno del Colegio de Procuradores de Granada, llegó un momento en que no me daba el tiempo para todo y tuve que dejarlo. Ahora ya no ostento cargos de responsabilidad en el colegio, así que decidí retomarlo.

¿Qué supone ser delegado?
Cuando perteneces a algún colectivo, has de estar convencido de que funciona bien. Ser delegado supone enterarte bien de cómo funciona la Mutualidad, preguntar lo que sea necesario, explicárselo a tus compañeros o dirigirlos a alguien de la Mutualidad que les pueda ayudar si es un caso muy concreto. En el caso de Granada, tenemos la suerte de que nuestro compañero José Gabriel García Lirola es titular del Servicio de Atención al Mutualista y un férreo defensor de este modelo, así que estamos al día.

¿A qué retos principales os enfrentáis los nuevos delegados?
Cada vez cuesta más que un procurador se haga mutualista. Tengo debates con compañeros porque, al no tener claro cómo funciona la Mutualidad, ponen en duda algunas actuaciones, dicen que hay procuradores que cobran poco al jubilarse, etc. Pero yo lo tengo muy claro: la Mutualidad no es una varita mágica de crear el dinero, sino que recibes en función de lo que aportas. Y las cantidades que aportas a tu plan individual no se pierden: estarán cuando las tengas que recuperar. Esto le contaba el otro día a una alumna del Master de la Procura que me preguntaba si se adhería al Mutualidad o al RETA. Mi respuesta fue que lo tenía que ver ella y hacer sus números, pero que en la Mutualidad está más claro que en el RETA: tanto aportas, tanto vas a recibir en el futuro. Yo lo vendo así porque estoy convencido; si no, no estaría yo mismo.

Tú ayudas a la Mutualidad, pero ¿qué te aporta a ti?
Yo siempre he sido un convencido de la Mutualidad: me aporta un plan de futuro para cuando me jubile. Está para respaldar nuestro trabajo de hoy el día de mañana.