Un ejercicio profesional que nos da el ejemplo de la grandeza y servidumbre de una tarea -la de procurador de los Tribunales- practicada siempre en servicio al Derecho y desde el respeto a la dignidad de la persona humana y sus derechos inalienables. Adolfo Suárez González.
Todos y cada uno de nuestros mutualistas ennoblecen la Mutualidad de Procuradores de los Tribunales de España, otros, además, la engrandecen y enorgullecen. Es el caso de uno de nuestros más ilustres mutualistas, d. Adolfo Suárez González.
En un día como este de hace dos años fallecía el que fuera procurador de los Tribunales -primera profesión que ejerció a lo largo de su vida- antes de formar parte, entre numerosos destinos, de la Secretaría General del Movimiento, llegando a ser jefe del Gabinete Técnico del vicesecretario general; procurador en Cortes por Á vila; gobernador civil de Segovia; director general de RTVE vicesecretario general del Movimiento y posteriormente, ministro-secretario general del mismo y finalmente, primer Presidente del Gobierno español de la democracia, abanderado de la Transición.
No es nuestra intención detallar y describir una biografía de quien es tan bien conocido por todos, sino de mostrar su paso por nuestra Mutualidad a través del documento, testigo escrito que conforma nuestra Historia más reciente. Es para nuestra entidad un deber jurídico y, a la vez, un orgullo preservar los documentos que nos constituyen.
Con el número de mutualista 3 .177, Adolfo Suárez entró a formar parte de la Procura el 2 de agosto de 1957, el día 3 del mismo mes, el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid lo notificaba de oficio:
El 4 de septiembre del mismo año, la Mutualidad comunicaba a nuestro insigne procurador las condiciones y requisitos necesarios para acceder a la misma:
A sus 25 años, el que fuera a incentivar uno de los cambios más profundos en la política española más reciente, solicitaba, un 29 de octubre de 1957, el ingreso a la Mutualidad de Previsión de los Procuradores:
Días después, el 2 de noviembre, la entidad daba su beneplácito y Adolfo Suárez quedaba admitido como mutualista:
Muy pocos son conocedores de que Adolfo Suárez ejerció la profesión como procurador, este dato no es de extrañar debido al fugaz periodo en el que desempeñó como tal. Así, el 10 de enero de 1959, el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid, notificaba de oficio su cese en dicho cargo:
Sin querer hacer más extensas estas líneas, las despedimos con las palabras que pronunció d. Adolfo Suárez, como procurador honorario desde 1968, al recibir la Balanza de Oro de la Justicia, galardón otorgado el 26 de junio de 2002 por el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid conjuntamente con el Consejo General de Procuradores: Ante el honor recibido, al entregarme hoy la «Balanza de Oro de la Justicia» quisiera corresponder, de alguna manera, dejando constancia de mi respeto a una profesión que tuve el honor de ejercer en mi juventud, y a unos profesionales a los que siempre me he sentido cercano por el ejemplo de su pulcritud profesional y su entero servicio a la Justicia y al Derecho.