Para poner solución a la orden ministerial que limitaba los derechos de los procuradores, la Junta Nacional de los Ilustres Colegios de Procuradores de los Tribunales de España redactó el reglamento por el que debería regirse la llamada en aquel momento Mutua de Previsión de los Procuradores de España. Se daba así forma legal a una vieja aspiración de estos profesionales, con el objetivo de cubrir las necesidades de un colectivo que, por aquel entonces, carecía de prestaciones sociales. En ese momento se creó como una institución de socorro de los familiares de los procuradores para casos de fallecimiento de los asociados.